Suspiró pesadamente, aunque ya lo había meditado el día anterior, aún le era cuestionable la misma pregunta:
¿Será para mi un charmander? ¿Squirtle me servirá? ¿Y si Bolbasour no es de mi agrado? ... Como pudo llegó,
entró tímidamente, aunque no era la primera vez que iba le daba algo de vergüenza, entonces alguien apareció,
ella se quedó quieta y después saludó cortésmente:
-Hola, mi... mi nombre es Katt- sonríe -Etto... Quisiera un pokémon... Pero...- empezó a jugar con sus dedos -Yo... yo... Quisiera saber si puedo tener un Growlithe ... no es que desprecie a los demás pero... pero es que... desde
niña me han gustado mucho...- se quedó callada esperando no haber aburrido con su plática.