Llegue al laboratorio para pedir un pokemon. Cuando llegué vi que había mucha gente, maquinas, y una repisa llena de pokeballs. Un hombre se acercó y me dijo que necesitaba. Yo le dije:
Max: quiero un pokemon que se parezca a un tauros; es que mi ídolo de mi pueblo tiene uno.
El me dijo que tenia a un bouffalant. Yo acepté.